Tras el final del Estado de Alarma y a medida que la vacunación de los ciudadanos de todos los países vaya avanzando, los viajes empezarán a multiplicarse y con ellos, la necesidad de volver a hacer las maletas, uno de los momentos más críticos de cada salida. Y es que viajar implica descansar y desconectar, pero también organizar la indumentaria de cada día.

El tipo de viaje, la duración del mismo o la temporada en el que lo hagamos, condicionará el equipaje que necesitemos. No será lo mismo un viaje por trabajo, que por ocio; o una escapada en verano que en invierno. Esta última es una estación con prendas de abrigo que ocupan bastante más espacio que las piezas ligeras de verano.

Hay ciertas prendas con las que debemos ser muy cuidadosos al doblarlas y meterlas en la maleta, y este es el caso de las camisas y las camisetas, piezas que, de doblarse mal, pueden arrugarse muchísimo. O el caso del traje, que al introducirlo en la maleta, ha de darse la vuelta a la manga de la camisa, plegarla bien, doblar correctamente el pantalón y colocar la camisa encima de este.

Las prendas más duras y resistentes deben situarse en la parte inferior de la bolsa y las más ligeras en la parte superior. Y los zapatos los debemos colocar cerca de las ruedas para construir una maleta equilibrada.

Para las personas que optan por llevar mucha ropa, es aconsejable enrollarla. De esta manera, las piezas quedan más compactas y ocupan menos espacio. Para ello, el método de Marie Kondo es el más práctico y efectivo. Lo primero que tenemos que hacer para plegar correctamente el equipaje es estirar la prenda sobre una superficie plana. El siguiente paso nos lleva a doblar hacia el centro uno de los lados de cada pieza. Marie Kondo aconseja que sea un tercio para un correcto resultado. Este paso ha de repetirse con el lado opuesto y girarlo hacia el otro sentido. Una vez colocados ambos tercios, doblemos la prenda sobre sí misma sin que quede por la mitad. Y en ese momento, hay que plegar la prenda en la misma dirección. Por último, y por si fuera poco, hay que redoblar la pieza una tercera vez hasta formar una especie de paquete compacto.

Para una correcta colocación de los paquetitos, habrá que situarlos en paralelo para que no queden huecos libres. En definitiva, hay que construir un puzzle. Entre los huecos de las prendas, es aconsejable introducir la ropa interior o los complementos. Piezas como los calcetines siempre los meteremos dentro de los zapatos para un mayor aprovechamiento.

Recuerda proteger todos los líquidos y cremas en un neceser cerrado para que una vez lleguemos a nuestro destino, no nos encontremos con sorpresas desagradables. Los cubos o bolsas organizadoras de maletas pueden ser de muchísima utilidad. Los cubos pequeños para la ropa interior; los medianos para las camisetas o pantalones; y uno más grande, por ejemplo, para los jerséis, chaquetas o abrigos. Y si todavía necesitas más espacio, apuesta por las bolsas que comprimen la ropa con un sistema de envase al vacío de lo más práctico.

¿Cuánta ropa debemos meter en la maleta? Para 6-7 días, tres conjuntos combinables entre sí son suficientes, siempre y cuando la elección sea la correcta. Debemos elegir piezas básicas de fondo de armario y colores neutros; y jamás optar por prendas que nos limiten a un solo uso. En cuanto al calzado, apuesta por unas 'sneakers' para andar, una chancletas para la playa, unas botas de 'trekking' para la montaña y unos zapatos de salón de carácter más formal para la tarde-noche. Con estos 'tips', te aseguramos que a la hora de construir tu maleta no morirás en el intento.