Dentro del mundo de los cócteles y los destilados, cada persona tiene sus propios gustos y versiones. Los hay que les gustan los tragos dulces y afrutados, los que prefieren una sofisticada preparación o los que, directamente, optan por mezclar con un refresco gasificado. Sin embargo, con los años, ha habido un combinado que ha ido ganando un gran peso y que se ha ido perfeccionando hasta tal punto que prepararlo se ha convertido en todo un ritual y en una bebida casi obligatoria en las fiestas y noches con amigos.

Hablamos del gin tonic, la bebida cítrica y amarga que ha conquistado el paladar de más de uno, sobre todo en las terrazas y bares de los días de verano. En este artículo de unCOMO te vamos a enseñar a cómo hacer un gin tonic con pimienta para que puedas presumir delante de todos tus amigos de ser un verdadero barman o barwoman. Sigue la receta y ¡a disfrutar!

Este famoso cóctel, en su origen, es mucho más fácil de lo que se podría imaginar. Tan solo mezclar la ginebra y la tónica podría ser suficiente. Sin embargo, en este último tiempo, los mejores baristas han estado especializando la técnica para poder dar con el mejor sabor y aroma. Es en este punto que se dieron cuenta que la pimienta era uno de los mejores aliados para combinar este amargo y estimulante trago. Junto a esto, otro de los puntos que no se pudieron pasar por alto fue la temperatura en el momento de beberlo. Es por eso que, lo primero que debemos hacer para preparar nuestra receta de gin tonic con pimienta, es poner, en la copa que elijamos, hielos hasta arriba y moverlos alrededor del vidrio con movimientos circulares para que el cristal vaya enfriándose poco a poco.

A continuación tienes que añadir la ginebra con la medida oportuna para que no se altere el sabor y no quede ni muy fuerte ni muy aguado. Para eso, se recomienda poner una medida de unos 7 ml por cada copa. Esta medida se puede controlar mejor con un medidor de cócteles con las medidas ya integradas, que podrás encontrar en cualquier sitio especializado en hostelería o cocina y que podrá determinar como de cargado estará el cóctel.

Después de añadir la ginebra, y dejando que se vaya enfriando, debemos añadir la tónica para que cubra el restante de la copa. Este paso también es importante ya que, si echamos la bebida muy rápido se perderá el gas con el choque del frío y los hielos. Por el contrario, debemos añadir la tónica lentamente y cayendo por los laterales del vidrio para que se vaya integrando con los hielos y el alcohol.

Aquí puedes leer sobre Cuál es la mejor tónica para el gin tonic.

Después de haber conseguido la mezcla básica, será el momento de añadir la famosa especia que le dará un toque picante especial. Para ello, previamente, debes de haber colocado un puñado al gusto de pimienta entera en un mortero y, con cuidado, aplastarla un poco para que, simplemente, se fragmente el grano y desprenda más sabor. Con este resultado, debemos añadir la cantidad que mejor se adapte a nuestros gustos en la copa y, delicadamente, darle vueltas para que se integre, pero sin perder el gas de la tónica.

Con estos sencillos pasos, ya tendríamos listo nuestro gin tonic con pimienta. Sin embargo, este coctel ha acabado tendiendo muchos derivados y, actualmente, también podemos añadir a nuestro trago otros ingredientes complementarios, como pepino, pétalos de rosa fresca, citronela, clavo de olor o incluso perejil. Todos ellos dependen exclusivamente de tus gustos y de cómo te guste más la combinación. Está en tu mano jugar y experimentar hasta encontrar el gin tonic que más te guste y convertirte en el mejor coctelero o coctelera de tu hogar.

Ahora que has descubierto esta receta de gin tonic con pimienta, te animamos a probar estas otras sobre Cómo hacer un gin tonic con pepino y Cómo hacer un gin tonic de frutos rojos. También te puede interesar conocer Cómo maridar el gin tonic con este otro artículo.

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