Por Nuria Luis
Entre tanta lentejuela y tejido satinado, los vaqueros siguen siendo una tendencia absoluta de otoño invierno 2021 igual de elegantes que un traje de sastre para vestir en la oficina. Más allá de los pantalones pitillo, se abre todo un abanico de posibilidades en el que imperan siluetas como los pantalones rectos o los anchos y detalles como los rotos, la raya en medio o el patchwork. Desgranamos aquí las prendas denim estrella que más veremos esta temporada.
Si hay un detalle que destaca sobre los pantalones vaqueros que más se llevan este otoño 2021, es precisamente la presencia de rotos. Rag & Bone se imagina pantalones anchos con desgastes y pequeños rotos a la altura de la rodilla que combina con jerséis de aire alpino, mientras que Celine los incluye en varios de sus de sus estilismos, un perfecto aliado de una blusa delicada y unas botas de cowboy. En el ejercicio que mejor resume la actualización del estilo preppy en 2021, Monse resume esas ansias de rebeldía de la época de adolescente a través de pantalones vaqueros que amplían esas roturas y desgastes a varias alturas de la pierna para combinarse con chaqueta varsity, una de las piezas fetiche del otoño. Un look informal que también puede tener perfecta cabida cuando no sabemos qué ponernos para ir a trabajar
No son los únicos: Maje y Balenciaga se decantan por unas roturas todavía más extremas (Demna Gvasalia incluso propone desgarrar a varias alturas para un efecto de mostrar y esconder en el que se puede ver hasta tejido militar por debajo). En cuanto a Dsquared2, se decanta por equilibrar los rotos embelleciendo los pantalones vaqueros con pequeños detalles de abalorios.
Es una de las máximas en 2021: el Canadian tuxedo, es decir el vestir de tejido denim de pies a cabeza, es una tendencia absoluta este año que practican hasta las marcas de moda más inimaginables. Su deje sutilmente western es una lógica que plantea Alberta Ferretti incluyendo en su colección de otoño varios conjuntos de vaqueros rectos y camisa vaquera/cazadora vaquera que van a juego. Se trata de concebir el color y el aspecto de ambas prendas como si de un coordinado se tratase. Por eso la sastrería es otra de las opciones para defender el total look denim, perfecto para la oficina: es la propuesta, por ejemplo, de Daniel W. Fletcher, de Hermès, que propone una chaqueta todavía más alargada, y también de Carolina Herrera, que sustituye el clásico blazer por una bomber para darle un toque todavía más desenfadado. No solamente de azul vive el denim: Marques' Almeida deja claro que el rosa es una alternativa súper apetecible que también puede convertirse en unos vaqueros anchos y un corsé historicista con volantes a ambos lados de la cadera.
Obviamente, la manera más sencilla de apostar por un total look denim también es otra alternativa sobre la pasarela. El boiler suit en tejido denim es una apuesta de Takoon y también de Sea, que le suma unas mangas ligeramente abullonadas y en otro tejido denim más oscuro. En invierno la clave pasa por el layering: un buen jersey de punto debajo y por encima, un abrigo potente, con un estampado especial como el abrigo de leopardo.
Por Mayte Salido
Se trata de una de las tendencias que regresa directamente de comienzos de los años 2000: Christina Aguilera ya llevó en su día una falda denim larga en la que insisten firmas como Dries Van Noten o Celine en su modalidad más purista. En 2021 la directriz es apostar por una versión más adulta de aquella prenda: su declinación en oscuro puede ser un perfecto básico de oficina que propone tanto Carolina Herrera (más ajustada) como Dior (más evasé), combinada con camisa blanca o con un un top de cuadros y zapatos con kitten heel (un estilo más clásico que encaja con el estilo working girl). Tory Burch parte de ella para crear un total look denim muy setentero compuesto por falda larga, blazer y camisa con cuellos de pico al estilo Tony Manero. ¿Una alternativa más? Apostar por una falda vaquera larga con un volante en el bajo, como la que hemos visto tanto en Rokh como en Petar Petrov.
PorCatherine Sierra y Lorena Rámila
Hablamos de ellos hace unos meses: una de la siluetas en vaqueros que más se va a llevar este otoño 2021 destierra temporalmente los pitillo en favor de patrones mucho más extremos. Es el punto de partida de The Row con un pantalón oversize que se arrastra por el suelo (sí, como en aquellos años de adolescencia), pero se combina con prendas más ‘adultas', como superposición de jersey de punto y camisa o camisa e incluso guantes de de ópera, como hace Peter Do. Si Y Project defiende también la versión más larga, Ganni se decanta por su versión bombacho, mientras que Celine opta por una declinación en culotte combinada con botas de cowboy, emulando más bien las chaparreras del oeste.
La tendencia que despuntó el verano pasado entre firmas como Alberta Ferretti o Marc Jacobs regresa este otoño en todas sus modalidades. Se trata de una opción para actualizar ese total look denim, como hace Ganni en pantalones vaqueros compuestos por diferentes retales de tejidos denim o Sacai, en formato cazadora. Si Zimmermann lo combina con pana para looks de aire muy años 70, Mugler y Peter Do apuestan por un efecto similar, que consiste en contrastar mediante patchwork el denim con tejido negro, siempre en bandas descendentes a lo largo de la pierna.
Otra de las siluetas que marca la pauta este otoño es precisamente la de los pantalones vaqueros rectos, los que caen de manera libre sin apretar la pierna, pero tampoco sin abrirse. Son los jeans de toda la vida que hemos visto en las colecciones de varias firmas como uno de los aliados indiscutibles de todas las modalidades de botas altas que son tendencia esta temporada. ¿Un plus? Apostar por un bajo ligeramente desflecado, como hacen Longchamp, Alexandre Vauthier o Rosetta Getty.
Entre los motivos decorativos y los efectos que se van a llevar en los vaqueros, el efecto ‘'ácido' que Dsquared2 o Tom Ford aplican a pantalones de corte recto, con un bajo que varía desde media pierna para combinarse con botas de cordones hasta el tobillo, como aliados de unos salones de tacón vertiginoso. Marques' Almeida es la firma que da una vuelta de tuerca a este efecto tiñéndolo de color rosa en prendas como vestidos.
Otro revival bastante dosmilero pasa por cambiar los acostumbrados efecto ‘acid’ o a la piedra de los vaqueros por una suerte de serigrafía o motivos que juegan con los estampados. Es el caso de Blumarine, una de las firmas que más apuesta por rescatar la estética que marcaron Britney Spears y cía a comienzos del milenio. Lo suyo son unos pantalones vaqueros de tiro bajo que recogen motivos de flores, un poco en la línea de las ‘llamas’ de los jeans de de Ashley Williams. Marine Serre demuestra que toda prenda parece un buen lugar para hacer un ejercicio de logomanía, incluida el vaquero: en color marrón, la diseñadora imprime su reconocible luna creciente en diseños denim como pantalones y chalecos.
Independientemente de la silueta del pantalón, existe un sutil detalle que comparten todos los vaqueros esta temporada: marcar la raya del pantalón, ya sea mediante plancha o mediante un detalle que atraviesa toda la mitad de la pierna de arriba a abajo. Es el caso por ejemplo de los pantalones anchos de Zimmermann, los rectos de Isabel Marant, los tobilleros de Dior, los culotte de Rokh o los sutilmente bombachos de Alice and Olivia.
Olvídate de la cazadora vaquera de toda la vida: esta temporada esta prenda adopta un patrón XL para llevarse con borrego a modo de abrigo, como la estética ‘grunge’ de LR13 o la ‘college’ de Monse. Alexandre Vauthier no opta por el ‘oversize’ clásico, sino que propone una silueta rotunda a golpe de unas hombreras afiladas más bien propias de los años 80 que marcan silueta a golpe de cinturón.
Por Alice Cary
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