San Pedro Sula, Honduras.
Querido por unos y temido por otros, así definen los que conocieron a Miguel Humberto Rodríguez Carrión, más conocido como Miguelito Carrión.
“Fue asesinado Miguel Humberto Rodríguez Carrión (Miguelito Carrión). Debo decir que fui abogado de muchas de sus víctimas. En vida sembró muerte y miedo a incontables familias. El que tuvo siempre fue el fin más probable para él. Lamentable la ausencia de justicia”, dice un tuit del abogado y exfiscal Omar Menjívar.
Ese sentir contrasta con lo dicho por Hugo Maldonado, del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos.
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Maldonado calificó a Miguel Carrión como un hombre de paz y que, pese a que se demostró inocencia en todos los delitos que se le mencionaban, no se le dio ningún tipo de garantía, por ello terminó junto con sus hombres muerto en una masacre en pleno centro de San Pedro Sula.
Miguel Carrión tuvo una vida agitada como hombre de negocios, político y siempre se consideró un perseguido de la justicia, al grado que tuvo que irse a vivir a Nicaragua un tiempo.
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— Christian Garrett Mon Aug 24 17:32:04 +0000 2020
De estatura normal, andar pausado y hablar campechano conversaba con todos los que le saludaban, pero casi toda su vida vivió rodeado de hombres armados por su propia seguridad, decía. La impresión que causaba a primera vista contrastaba con la personalidad intimidatoria que siempre le achacaban y en más de una ocasión aseguró: “Juro ante Dios que no he participado en ninguna muerte”.
En junio de 2017, Miguel Carrión fue detenido por el Servicio Nacional de Migración (SNM) en Panamá, tenía una alerta roja de la Interpol porque era requerido por el Juzgado de Letras con Competencia Territorial Nacional en Materia Penal de Honduras.
Le imputaban la supuesta comisión del delito de extorsión continuada y asociación ilícita. Días después fue entregado a la Interpol de Honduras.
Estuvo preso en la cárcel de máxima seguridad Marco Aurelio Soto por los delitos de extorsión y asociación ilícita. Un 26 de octubre de 2018, luego de 16 meses tras las rejas, quedó en libertad y salió con un sobreseimiento definitivo dictado en una audiencia preliminar en el caso que se le imputaba por no encontrar pruebas suficientes.
Invertía en construcción y actualmente construía una plaza comercial en el centro de la ciudad, sitio donde lo acribillaron.
Sus seguidores dicen que era un hombre altruista y le ayudaba a la gente. En política fue una persona muy conocida. Actualmente era diputado suplente al Parlacén por el Partido Libre y aspiraba a seguir en el Parlacén, pero esta vez por el Partido Liberal. Fue candidato a diputado al Congreso Nacional.
Su familia también aspiraba a cargos de elección popular, teniendo su bastión en la Rivera Hernández y los bajos de Choloma.
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