Los amantes de las compras tienen una cita ineludible en Lisboa. Sea cual sea el producto que se quiere adquirir, este destino cuenta con numerosos espacios perfectos para ir de shopping: centros comerciales más completos, outlets con los mejores precios, pequeñas tiendas tradicionales, mercados callejeros, ferias…

El barrio de la Baixa Pombalina es la zona por excelencia para ir de compras. Callejeando por sus vías empedradas nos encontramos con tiendas de productos típicos, algunas tan antiguas que ya han visto pasar más de tres siglos. Incluso sus calles denotan las actividades milenarias comerciales que se practicaban, como la Rua dos Bacalhoeiros, la Rua do Ouro, la Rua da Prata y la Rua dos Correeiros. En su calle principal, Avenida da Liberdade, están las grandes marcas internacionales.

El Chiado, por su parte, es la zona más elegante donde moda y arte se encuentran dando lugar a galerías, tiendas vanguardistas y talleres clásicos de algunos de los mejores artistas del país. Las joyas y porcelanas más finas, las librerías más tradicionales, increíbles casas de antigüedades y la ropa más exclusiva se pueden encontrar aquí.

Subiendo, llegamos hasta Príncipe Real, la nueva zona de compras de Lisboa, repleta de pequeñas marcas innovadoras, de proyectos artesanales y propuestas gourmet para los paladares más exquisitos.

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Aquellos que prefieran los productos alternativos encontrarán en Bairro Alto el paraíso: accesorios artesanales de jóvenes diseñadores, ropa vintage, tatuadores, tiendas de vinilos antiguos… En esta línea, el complejo industrial Lx Factory, en el barrio de Alcántara, es una opción ideal para pasar el día de compras y degustando los mejores sabores lisboetas.

Por último, para ahondar en la auténtica esencia lisboeta, un lugar imperdible es la Feria de Ladra, que se celebra todos los martes y los sábados en el campo de Santa Clara, detrás del monasterio de San Vicente de Fora. En ella se pueden encontrar auténticas preciosidades, azulejos, antigüedades, diferentes artesanías…

En definitiva, Lisboa, además de historia, arte, naturaleza y gastronomía; también puede presumir de contar con una fuerte cultura del shopping, que atrae a turistas de todas partes del mundo por su increíble variedad de productos.