Los arreglos florales, togas, banquetes y fotografías para celebrar las graduaciones quedaron prácticamente en el olvido por segundo año consecutivo, ya que la pandemia de Covid-19 impidió que el ciclo escolar concluyera de forma presencial y, en consecuencia, que se desarrollaran los eventos sociales para celebrar a quienes culminan una etapa en su vida académica.
Desde el año pasado la Secretaría de Educación ordenó la suspensión de eventos de graduación en el nivel básico al considerar que ponen en riesgo la salud de la población y ya que el ciclo escolar, que concluirá el próximo nueve de julio, fue a distancia, no se autorizó retomar actividades de tipo presencial sino hasta el 30 de agosto, cuando se tiene previsto iniciar el modelo educativo híbrido.
Román Cabrera es fotógrafo y a diferencia del 2019, en este año no tuvo agenda llena para tomar las fotografías grupales que sirven de recuerdo a los graduados, tampoco fue requerido en las cenas baile con las que suele terminar el ciclo escolar de estudiantes de preparatoria o universidad. En su estudio ha recibido solo a un par de clientes que, de forma individual, acuden a contratar sus servicios.
“En la temporada fuerte teníamos hasta dos o tres eventos cada fin de semana, era algo muy saturado, hoy en día o en este mes hemos tenido sólo dos o tres. La demanda más alta que teníamos era en escuelas, trabajábamos las fotos de graduación, paquetes y en caso de eventos sociales cubríamos las cenas baile, el evento como tal de la graduación y después si alguien hacía fiesta particular pues también trabajábamos en ese tipo de eventos”, dijo.
Explicó que antes acudía directamente a las escuelas a ofrecer sus servicios, sin embargo ahora que están cerradas no tiene más que esperar a que algún estudiante acuda a contratarlo para tener al menos una foto individual, porque es difícil reunir a los grupos.
Grecia Ramos se dedica a la venta y renta de trajes, también enfrenta una crisis en la temporada que solía ser la mejor para su negocio. Contó que a diferencia del 2019, cuando casi a diario entregaba paquetes de prendas a grupos completos de diversas escuelas, en esta ocasión solo ha rentado algunas piezas.
“Es muy poca la gente que por gusto viene y compra un traje para las graduaciones, porque en si no hay graduaciones es solo: rénteme un traje o una toga para una foto y eso porque lo piden en la escuela, nada más”, explicó.
Compartió que para poder mantener a flote su negocio incluso ha tenido que bajar los precios de las prendas y no está segura de poder aguantar a la próxima temporada, ya qué hay mucha incertidumbre sobre qué va a pasar con las clases y si el próximo año las graduaciones regresarán a la normalidad.
El sector dedicado a la organización de banquetes de plano se encuentra en ceros, pues de acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC ), Olga Méndez Juárez, la falta de eventos presenciales en las escuelas impidió que sus servicios fueran requeridos.
Sin embargo, dijo que los restaurantes han rescatado al menos un 10 por ciento de la derrama económica que genera esta temporada, ya que a falta de cenas de graduación para grupos completos de estudiantes, las familias optan por celebrar de forma más íntima.
“Lo que hemos visto desde el mes de junio son pequeñas reuniones familiares con motivo de las graduaciones de los diversos grados, mayormente de prepa o universidad, pero son reservaciones en restaurantes para unas 20 personas, ya sea desayuno, comida o cena; ya no se toma muchas veces como evento sino como una reservación, pero en algo nos ayuda”.
La también representante del sector dedicado a servicios de banquetes, dijo que antes de la pandemia se atendían eventos de hasta mil personas con motivo del fin de cursos y por segunda ocasión la pandemia ha impedido esta actividad económica.
Y aunque los eventos sociales ya están permitidos en el estado, Víctor Picazo Pérez, presidente de la organización Salones Unidos dijo que su gremio no tuvo ganancias con el término del ciclo escolar, ya que las instituciones de nivel superior mantuvieron los eventos virtuales y no hubo quien quisiera pagar fiestas de graduación multitudinarias.
El también dueño de un salón social, ubicado en la colonia La Paz, dijo que la situación económica impidió que los estudiantes buscaran organizar eventos para celebrar graduaciones y por segundo año, la temporada que le dejaba una ganancia de hasta 300 mil pesos, fue perdida.
“Empezábamos desde el mes de junio, incluso nos hacían apartados para ambos meses y se llenaba viernes, sábado y domingo, todos los fines de semana, en ocasiones hasta rentábamos el salón entre semana porque ya no alcanzaban fechas disponibles los clientes, este año ya no hubo nada, no ha habido una sola renta y dudo que pueda haberla”.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), Marco Antonio Prósperi Calderón dijo que los negocios relacionados con dicha temporada han tenido un aumento de apenas un 25 por ciento en su actividad a diferencia del año pasado, cuando la entidad pasaba por la primera etapa crítica en cuanto a contagios de COVID -19 y las ventas fueron nulas porque estaban cerrados.
Sin embargo, admitió que diversos giros de “la industria de las graduaciones” no se han reactivado porque no hay eventos presenciales en las instituciones y mucha gente ve innecesaria la compra de globos o arreglos.
Para dimensionar la derrama económica que generan las graduaciones es importante señalar que cada año egresan aproximadamente 70 mil universitarios, ya que de acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Puebla es la tercera entidad en el país con mayor matrícula en este nivel.
Sin minería ni Portezuelo, nace en Malargüe una empresa que produce vino
Adiós a Carlos Marín: así es el patrimonio y la fortuna que deja el cantante de Il Divo
Récord de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, pero temporales y con bajos salarios
Ceviche a Recoleta y medialunas para funcionarios: la apuesta de los trabajadores de la Villa 31 para vender fuera del barrio