La segunda generación de la Doblò llega dispuesta a romper moldes, cambiando la percepción popular que se tiene sobre este tipo de vehículos. Ahora el ocio y el negocio pueden ir de la mano más que nunca gracias a la “nueva dimensión” de posibilidades que nos ofrece...

El espacio de un familiar o station wagon más la versatilidad y el confort de un monovolumen. Ésos son tres de los conceptos más buscados en un automóvil sobre los que Fiat ha trabajado a conciencia en su nueva Doblò. Estamos ante un vehículo para compartir con la familia y los amigos, para aquellos que quieran un aliado como herramienta de trabajo o para el tiempo libre, un espacio para que lo disfrute la gente a la que le gusta viajar en compañía. Queda claro que la marca italiana ha tratado de unificar todos estos criterios con un resultado brillante, creando un coche personal pero informal, con el que podemos afrontar nuestro ritmo de vida diario sin mayores complicaciones.

A casi todos nos ronda la misma idea por la cabeza cuando nos referimos a una furgoneta. Sin embargo, los tiempos están cambiando; actualmente, la posibilidad de tener un automóvil que nos permita conciliar el día a día de nuestro negocio con las necesidades de nuestra familia atrae cada vez más a numerosas personas. La nueva Doblò trata de rizar el rizo en este sentido, ofreciendo soluciones para todos los gustos.

Como sucedía con su predecesora, se desmarca en dos vertientes bien diferenciadas (Doblò y Doblò Cargo), según el uso al que tengamos pensado destinarla. La Doblò Cargo está dirigida a labores comerciales exclusivamente. Nosotros vamos a hablar en profundidad de la primera (la Doblò “a secas”, enfocada como decíamos a combinar el mundo laboral y familiar), variante que tuvimos ocasión de conocer de primera mano en la presentación internacional del modelo llevada a cabo en Turín.

Respecto a la anterior generación, la nueva Doblò supone una pequeña revolución. Fiat asegura que su desarrollo ha partido prácticamente desde cero. De hecho, se cifra en sólo un 3% las piezas y componentes compartidos con la anterior, conservando únicamente elementos residuales como las zapatas de freno o los latiguillos del combustible. En el apartado técnico, la plataforma empleada se puede catalogar de novedad. Si bien parte de la utilizada por otros modelos del grupo Fiat como el Fiorino, el Qubo o más recientemente el Punto Evo, se han modificado numerosos aspectos. La principal novedad es la nueva suspensión trasera independiente de doble brazo (“Bi-Link”) y la inclusión de una barra estabilizadora. Con todo, se ha tratado de dotar a la Doblò de un “tacto de turismo” poco frecuente en estos vehículos. El coeficiente aerodinámico (0,31) es realmente sorprendente.

Sus dimensiones también han aumentado. Mide 4,39 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,85 de alto. Además, presume de la mayor batalla del segmento (2,75 metros) lo que se traduce en espacio interior envidiable. Sin duda, comparando con la generación precedente, aunque crece por fuera lo que más llama la atención es la ganancia en habitabilidad. Por su parte, el maletero tiene una capacidad de 790 litros, que puede aumentar hasta los 3.200 si abatimos los asientos posteriores.

Fiat Doblò, reinventando conceptos Fiat Doblò, reinventando conceptos

Motorizaciones y equipamiento

Inicialmente, la Doblò estará disponible con cuatro motores, un gasolina y tres diésel, asociados a una transmisión manual de 5 ó 6 velocidades (en función de la versión). Además, todos incorporan el sistema “Start&Stop” de arranque y parada automáticos del motor junto con el dispositivo “Gear Shift Indicator”, que nos indica el momento óptimo para emplear el cambio. Las mecánicas de gasóleo son un 1.3 de 90 CV, un 1.6 de 105 y un 2.0 de 135. La de gasolina es un 1.4 de 95 CV. Exceptuando el diésel menos potente, todos los propulsores cumplen la normativa de emisiones Euro 5. Más adelante se añadirá un nuevo diésel con cambio automático Dualogic (1.6 de 90 CV) y una versión “Natural Power” con alimentación por gasolina y metano (1.4 de 115 CV).

En cuanto al equipamiento, de momento sólo se conocen los acabados del mercado italiano, que muy probablemente también lleguen a España aunque quizá con otra denominación. Existen tres versiones “Active”, “Dynamic” y “Emotion”. La más básica ofrece de serie, entre otros elementos, ABS, ESP, airbags delanteros y laterales (cabeza-tórax), reposacabezas traseros, o una segunda puerta lateral corredera. El único pero reprochable es que deberemos realizar un desembolso extra por el aire acondicionado. La terminación Dynamic, entre otras cosas, añade un climatizador manual, elevalunas eléctricos traseros, espejos retrovisores exteriores eléctricos, una cortina de protección del maletero y los parachoques en el color de la carrocería. Para los más exigentes está disponible la versión Emotion, que suma lunas traseras tintadas, luces antiniebla, llantas de aleación de 16”, climatizador automático, radio CD con MP3 o el asiento del conductor regulable también en la zona lumbar.

Entre las opciones más interesantes encontramos el sistema manos libres integrado Blue&Me y el navegador “Blue&Me TomTom”. Además, por unos 1.000 €, en cualquier Doblò se ofrece la posibilidad de instalar dos plazas extra plegables y extraíbles (quedando una configuración 2-3-2).

Primeras impresiones

Como decíamos unas líneas más arriba, pudimos comprobar in situ las bondades de la nueva creación de Fiat. Lo primero que hice antes de ponerme a sus mandos fue realizarle un “pequeño examen” visual. Puede que se trate de una furgoneta, pero queda claro que sus miras están puestas mucho más allá. Por fuera presume de diseño merced a un frontal que le dota de gran personalidad, pero sobre todo debido a la gran superficie acristalada del portón trasero. Dentro, encontramos una estructura muy similar a la de cualquier turismo de Fiat. El acabado es correcto y los materiales empleados (donde abundan fundamentalmente los plásticos duros) no son nada del otro mundo. Mención especial para la multitud de huecos portaobjetos, que remarcan esa búsqueda por la funcionalidad y el espacio interior.

Conduje la versión de gasolina y la variante de gasóleo más potente. Con la primera apenas anduve unos 80 Km. por ciudad y quizá se quede un poco “corta” para trayectos por autovías o autopistas. La sensación que transmite la mecánica es de solvencia para circular por vías urbanas, aunque es necesario llevarla muy alta de vueltas para que responda con cierta contundencia. También de forma breve, pero durante cerca de 200 Km. por todo tipo de carreteras, estuve a los mandos de la Doblò diésel de 135 CV. Podríamos decir que este motor es una “evolución” del archiconocido propulsor 1.9 Multijet de 120 CV. Cuando pisamos el acelerador, esta nueva mecánica se muestra más viva y refinada.Ahora sube de vueltas de forma más progresiva y resulta más agradable de utilizar. En general, posee una “reserva” de potencia suficiente para afrontar cualquier itinerario aunque es necesario jugar a menudo con el cambio para sacarle el máximo partido.

Pero sin duda, lo que más me sorprendió es el comportamiento del vehículo. He de confesar que me desvié del trayecto marcado en un momento donde las condiciones climatológicas no invitaban demasiado a salirse de la ruta. -7º centígrados, viento y una intensa nevada fueron mis compañeros de viaje durante aproximadamente una hora. Esperaba ese típico tacto de furgoneta,donde se echa en falta mayor estabilidad lineal y en las que, a poco que forcemos, aparecen grandes movimientos tanto de cabeceo como de balanceo en la carrocería... la realidad poco o nada tiene que ver. En la nueva Doblò las sensaciones de conducción están mucho más próximas a las de un monovolumen convencional e incluso si no se fuera sentado en una posición tan elevada, en ocasiones podría asemejarse a la de ciertos turismos en lo que a su aplomo en carretera se refiere.

Doblò Cargo

No me gustaría finalizar este artículo sin hacer una pequeña mención a la variante comercial que también tuvimos ocasión de ver pero no de “tocar”. La Doblò Cargo también presenta una tarjeta de visita de lo más suculenta, con una amplia oferta que busca adaptarse a todas las necesidades. En total, la gama se divide en multitud de carrocerías diferentes, como el furgón con batalla corta o larga (maxi), el furgón de techo alto o la combi 5 plazas. Además, destacan especialmente las versiones inéditas “con plataformas” cortas y largas, que facilitan especialmente la transformación para actividades profesionales específicas (cámaras frigoríficas, cajones fijos y abatibles etc.) De nuevo en Italia, el vehículo se ofrece en dos acabados (“Standard” y “SX”) para cada una de las dos versiones disponibles: Cargo y Combi. En total llegan a 400 las posibles soluciones disponibles entre los diferentes tipos de carrocería, puertas laterales y traseras y motorizaciones.

En cuanto a los precios, tanto de la Doblò como de la Doblò Cargo, de momento se conoce muy poco. La única información disponible hasta la fecha es que, en Italia, la versión más básica arrancará en 13.900 €. Fiat calcula unas ventas en torno a las 90.000 unidades anuales a nivel global, la mayoría en Europa y el 90% de ellas con motorización diésel.

Artículos relacionados

  • Sin minería ni Portezuelo, nace en Malargüe una empresa que produce vino

    Sin minería ni Portezuelo, nace en Malargüe una empresa que produce vino

  • Adiós a Carlos Marín: así es el patrimonio y la fortuna que deja el cantante de Il Divo

    Adiós a Carlos Marín: así es el patrimonio y la fortuna que deja el cantante de Il Divo

  • Récord de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, pero temporales y con bajos salarios

    Récord de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, pero temporales y con bajos salarios

  • Ceviche a Recoleta y medialunas para funcionarios: la apuesta de los trabajadores de la Villa 31 para vender fuera del barrio

    Ceviche a Recoleta y medialunas para funcionarios: la apuesta de los trabajadores de la Villa 31 para vender fuera del barrio