SUSANA D. TEJEDOR GIJÓN.

El Real Club de Golf de Castiello puede presumir de varias cosas. Es el decano de los campos de esta práctica deportiva en Asturias. La pandemia no le pasó factura: no solo no se produjeron bajas sino que 75 nuevos socios se unieron. Y acaban de poner en funcionamiento una pista de croquet, una práctica que va en auge y cada vez suma más practicantes.

Con todo, reconocen que con más presupuesto se podrían acometer muchas más cosas, mejorar las instalaciones que están obsoletas en ciertos ámbitos y ofrecer más posibilidades al socio. Pero el 80% del 1,1 millón de euros del que disponen anualmente se va en mantenimiento. «El campo es un elemento vivo», recuerda su directiva. Y los árboles crecen y todo hay que controlarlo para que no se convierta en un bosque

El deporte es el foco del club, pero el aspecto social ocupa una buena parte de él. Peñas, familias, grupos de amigos se han ido uniendo a Castiello. Ya no solo se viven los relevos generacionales, que también los hay, de hecho hay ya hasta cuartas generaciones de sagas, pero se han ido acercando muchos amantes del golf y algunos que sienten curiosidad por este deporte. El ambiente cercano, amistoso y acogedor con el que se encuentran hace que muchas personas hagan de esta institución su segunda casa. Recientemente, cuentan como anécdota, uno de los socios comentaba que desde que se incorporó tenía 400 amigos más.

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— Smithy Tue Feb 02 21:07:33 +0000 2021

Esta entidad propicia la práctica deportiva y en ella se intenta involucrar a los más pequeños, ya que la mejor edad para iniciarse es muy temprana; a partir de los cuatro o cinco años, ya es recomendable. La Escuela Infantil y Juvenil es uno de sus grandes logros. Más de 80 alumnos pasan cada año. Allí los más jóvenes reciben la base donde asientan sus primeros conocimientos del deporte y también es un espacio para perfeccionar sus golpes en busca de grandes resultados.

Eso no significa que el golf tenga una edad determinada para iniciarse en su práctica. Ni para rendir a buen nivel. De hecho, aquí, hay un buen número de socios que rebasan los 70 años. También hay unos cuantos octogenarios y hay un socio que a punto está a llegar a celebrar en estas instalaciones su centenario de vida.

El mundo del golf ha cambiado mucho en los últimos 25 años. Se ha popularizado. Practicar este deporte no es barato, dicen, ni caro, y hay que olvidarse de la etiqueta de elitismo porque, aseguran, que aquí caben ciudadanos de toda condición. Salud mental y física son algunos de los beneficios que aporta el golf. Una media de entre ocho y diez kilómetros de caminata por partida, además de lo que se recorre en el propio juego, dan prueba de que el golf ayuda a mantenerse en forma. La base, la constancia y la habilidad. También la paciencia porque la técnica es complicada. El club ha recorrido un largo camino desde aquel 17 de Julio de 1958 en que un grupo de 200 entusiastas del deporte concibieron la idea. Su impulsor, Félix Cifuentes; su primer presidente, Javier Loring Guilhou. Seis más le han sucedido. El último, Senén Merino, ha puesto en marcha un plan director. Los proyectos más inmediatos, un vestuario para los niños y la modernización del campo de prácticas.