Día a día, nos encontramos en la vida determinados lenguajes, acciones, costumbres que se han ido repitiendo a lo largo de la historia sin que nadie se pregunte por qué. Esto es algo que pasa en todos los ámbitos, desde la vida social (con códigos que se reproducen una y otra vez entre las personas) a la profesional (con estrategias y movimientos que no se hacen de forma baladí).

Uno de los campos donde esto es más habitual es el del marketing y la publicidad, donde existe un 'manual' para desarrollar maniobras con las que cualquier producto pueda gozar de una mayor promoción entre los posibles consumidores. El de la ropa es el caso más llamativo, ya que se emplean muchas maniobras para sacar un mayor rédito económico de las colecciones.

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Una de las coas que podemos descubrir al ver cualquier prenda de ropa es que el logotipo de su marca viene colocado por norma en el lado izquierdo de las prendas. ¿Por qué se ha hecho esto de forma tradicional, tanto en España como en el resto de economías occidentales? La historia nos dice que hay una explicación más allá de la pura estética que emplean los diseñadores.

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Por un lado, hay teorías que aseguran que las personas nos fijamos primero en el lado izquierdo de las cosas cuando observamos algo. Al colocar el emblema en esta parte, las compañías se aseguran de que esto sea lo primero que vean sus potenciales compradores. Está demostrado que este simple acto influye en el nivel de ventas, ya que al estar más visibles, se generan más clientes de la marca.

Por otro lado, esta maniobra tiene también un sentido histórico. Y es que la colocación del logo de las marcas en la parte izquierda podría estar relacionada con el ejército. Como bien sabemos, las medallas y emblemas militares se han situado siempre a la izquierda, por la que la industria textil habría optado por repetirlo como un guiño al pasado.