Apenas son un puñado de marcas, pero con un concepto fuerte: mejorar la industria textil, disminuir la contaminación asociada a la producción de hilados y evitar el uso de agrotóxicos al no cultivar en campos fumigados con glifosatos, que contaminan tierra, napas y aire. Además, algunos diseñadores militan para erradicar los talleres clandestinos y el trabajo esclavo e infantil. También buscan transparencia en la cadena de valor textil, al asesorar y elaborar un manual de buenas prácticas para validar cada empresa.

Entre los “defensores” del algodón orgánico, se encuentra Ropa Limpia AR, que agrupa a 22 diseñadores y voluntarios. Trabajan con talleres sociales, como La Juanita, La Alameda, Media Pila e INTI. La iniciativa surgió luego del incendio de un taller clandestino, en abril de 2015, donde perdieron su vida dos chicos de 10 y 5 años, denunciada por La Alameda.

Nicolás Cludius, de Onda Orgánica, participa de esa movida. ¿Cómo reacciona la gente con esta propuesta? “Con ignorancia, indiferencia -admite-. Muchos hablan, pocos actúan. Nadie se pregunta: ‘¿quién hizo mi ropa?’. Hay que averiguar, buscar prendas más artesanales y creativas. Apuntar al #Fashrev -Fashion Revolution- que lleva a elegir diseños con valor agregado. Hay marcas que hacen creaciones con materiales reciclados y trabajan con estampas que no son tóxicas para la gente y el ambiente. Somos pocos los que trabajamos para el cambio”, explica.

En etiquetas como Onda Orgánica se puede ver la coherencia de marca. Tiñen el fitopapel con tintes naturales y cuidan el packaging, que puede reutilizarse como maceta. “No entregamos la ropa en bolsas de nylon. Trabajamos con ecobolsas. Hasta las perchas están hechas con cartón reciclado”, cuenta Nicolás.

Aunque el algodón orgánico tiene una gran huella hídrica -el consumo de agua es altísimo-, “su producción evita el uso de agroquímicos y agrotóxicos, que contaminan la tierra y las napas por un lado, y las enfermedades causadas a los que viven y trabajan cerca de los campos, por el otro”, dice.

Cludius arrancó con Onda Orgánica en febrero del 2012 en la Festeco, Feria de productos eco. Sus prendas hoy se venden en Pausa Trelew, (Trelew, Chubut), Satya Yoga (Cutral Co. Neuquén), Tu Hogar Sustentable (Palermo, CABA) y en algunas ferias relacionadas con el consumo responsable.

“La primera dificultad que enfrenté fue encontrar variedad de proveedores de algodón orgánico. Lamentablemente no hay algodón orgánico en Argentina -sí en Paraguay, Perú y Brasil- por lo que hay que importarlo. Y solamente hay una empresa que lo trae. Otra dificultad es hallar talleres de confección que cumplan con los estándares mínimos en cuanto a condiciones de seguridad e higiene del lugar, sueldos y -por supuesto- libre de trabajo esclavo e infantil. E idealmente que tenga algún programa de inclusión social”. ¿Ventajas del emprendimiento? “Sorprender con una propuesta de indumentaria con impacto social y ambiental, algo innovador en el país”. Según el diseñador, sólo algunos consumidores están dispuestos a pagar un plus por un producto/ servicio con valor agregado. “En cuanto a la diferencia de precio entre un producto orgánico y otro normal, siempre se busca ‘ser competitivo’. Pero quizás la pregunta debería ser la diferencia de costo, ¿no? Eso sí que es muy diferente. Imaginate una empresa que compra algodón convencional y luego confecciona en talleres clandestinos... Ya estamos hablando de aproximadamente un 30% más de costo. Y la otra pregunta sería: ¿Quién paga ese precio diferencial? Todos. ” Producir es otro tema. ¿Cómo sabemos que el algodón es orgánico? Verde Textil, la única empresa del país proveedora de algodón 100% orgánico certificado, cuenta cómo trabaja: “Todos nuestros procesos tienen certificación, que incluye cuidado medioambiental y social de la cadena de valor. Esto implica el cultivo del algodón sin pesticidas ni agroquímicos y con rotación de cultivo: se cosecha manualmente. Y se tiene en cuenta el comercio justo. Los procesos sucesivos (hilandería, tejeduría, tintorería, estampería y confección) se realizan con cuidados establecidos por Norma OCS: se usan productos que no dañen el medioambiente. Nos audita y certifica Letis (certificadora Argentina habilitada para validar Textiles Orgánicos)”, explica Ana Tonon, de Verde Textil, que produce ropa para Greenpeace y Fundación Vida Silvestre o marcas como Timberland y Patagonia, entre otras. “El porcentaje en el país es pequeño, pero ha crecido exponencialmente en el último año”, dice. Pura tendencia.

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— Real Estate Express Wed Oct 02 13:43:20 +0000 2019