La filosofía de moda de futuro -responsable y comprometida-, aunque pueda parecer manida, está comenzando a calar en el gran público. «Nos creemos muy sostenibles por realizar las compras online y no hay nada más sostenible que bajar a las tiendas del barrio», asevera Julia González, directora de los salones de moda de Ifema. Ser sustentable no solo es cuestión de comprar una prenda 100% de tejido reciclado, «también hay que tener en cuenta, por ejemplo, el proceso de distribución». Sin embargo, el 39% de los consumidores señala que los materiales son el criterio ecológico más importante a la hora de comprar ropa, según el Informe European Fashion Report 2021 elaborado por YouGov, obviando o delegando a un segundo plano otros problemas de la cadena de producción y distribución.

Una tendencia la de las compras online que la pandemia de coronavirus ha venido a paliar. «Ha sido un punto de inflexión», afirma González, que aboga por el comercio de proximidad y por recuperar la experiencia sensorial que supone ir de compras presencialmente tras haber pasado tanto tiempo encerrados. El tacto de una pieza, ver cómo está cosido un ojal, cómo está forrada la prenda... eso «no se puede apreciar a través de una pantalla».

De ahí que Momad, el Salón internacional de Moda, Calzado y Accesorios, que se celebrará del 4 al 6 de febrero, se esté recuperando a un buen ritmo, con unos 160 expositores que representan a más de 280 marcas, la mayoría españolas, seguidas de las portuguesas y de las italianas. Sin dejar de lado que «nuestro país es un puente entre Latinoamérica y Europa», situación que también se refleja entre los fabricantes, distribuidores, importadores y compradores.

Profesionales que aprovechan la transversalidad de las ferias Intergift -Salón Internacional del Regalo y la Decoración-, Bisutex, Madridjoya y Momad para dotar a sus negocios con todo lo necesario para la nueva experiencia de compra que busca el cliente. «Ahora en una tienda puedes encontrar zapatos, bolsos o joyas para facilitar que el comprador pueda salir de la tienda con el 'look' complemento e, incluso, con un mueble». Pero no es lo único que ha cambiado, también lo ha hecho el producto nacional por el que se inclina. «En calzado siempre había sido la gran potencia. Llegó a tener su propia y exitosa feria hace unos diez años al ser referente en la fabricación de zapatos, muy valorados aún hoy en día el extranjero», explica González, estando presentes en ferias internacionales, como la de Milán, que es la que goza ahora mismo de más prestigio en el sector. «Nosotros ahora estamos intentando recuperar poco a poco el terreno perdido en este aspecto», con expositores como la centenaria marca riojana Victoria, que sigue ganando adeptos entre los jóvenes con 300 modelos por temporada, Pretty Ballerinas con sus deseadas manoletinas o Mascaró.

El calzado ha sido sustituido por el sector de eventos -moda y complementos de fiesta- en la lista de preferencias de los compradores extranjeros, en especial en la de los procedentes del Reino Unido y África. «Es uno de los ramos más potentes», dice sin titubear la directora de los salones de moda de Ifema, que desvela que, por primera vez, la feria colabora con AICI, la Asociación Internacional de Consultores de Imagen, para mostrar a los profesionales del sector la importancia de la asesoría de imagen. Una especialización cada vez más reclamada que permite a los comercios ofrecer un servicio más personalizado al cliente final mejorando la experiencia de compra y el retorno, con impacto directo en las ventas y en la recurrencia de clientes. Un valor añadido que se suma a las conferencias y foros sobre sostenibilidad, digitalización y apoyo a los jóvenes talentos.