BIZKAIA DMODA
El mundo del 'star system' se rige por sus propias normas. Teniendo en cuenta las cifras astronómicas que se embolsan los rostros conocidos por salir en un programa de televisión, por aparecer unos segundos en un anuncio o por reproducir alguna de sus canciones, no es de extrañar que muchos pierdan la noción del dinero y, a veces, del sentido común. Mariah Carey, por ejemplo, gana 70 millones de euros anuales por haber compuesto su famosa canción navideña 'All I want for Christams is you', y a ella no le resulta tan raro contratar a un asistente personal cuya única labor es que le acerque un vaso con pajita cada vez que ella masculla un 'tengo sed'. Entre las manías y excentricidades de los famosos tampoco faltan las relacionadas con la ropa y los accesorios, y es que son muchos los que no escatiman en objetos de lujo para saciar su hambre consumista. Por eso, hemos recopilado los complementos inaccesibles en los que han invertido algunos de los personajes más famosos del mundo, comenzando por Pep Guardiola, la última incorporación a esta peculiar lista de disparates estilísticos.
El actual entrenador del Manchester City compareció ante los medios hace unos días antes de su encuentro en Champions League contra el Atalanta. Más que las cuestiones meramente deportivas, lo que más expectación levantó fue el reloj que llevaba en su muñeca izquierda. Se trataba de una pieza de 1,3 millones de euros aproximadamente, obra de la casa de lujo Richard Mille. Este reloj de alta joyería es el número uno de una edición limitada a 50 unidades que la marca dedicó a Rafa Nadal. Cada ejemplar está bautizado con el nombre del tenista y simboliza la fuerza de dos titanes. Se trata del modelo 'RM 27-01 Tourbillon Rafael Nadal' y su peso es inferior a 20 gramos, lo que lo convierte en el reloj más ligero del mercado. Además, es muy resistente, ya que fue creado en exclusiva para que el tenista pudiera utilizarlo en sus partidos a pesar de se expuesto a todo tipo de impactos.
Entre los astros del fútbol, muchas veces, los coches de alta gama no son suficientes. Por eso, a algunos jugadores como Neymar no les basta con comprarse aviones 'Cessna 680' por el módico precio de 8 millones de euros, sino que invierten cantidades desorbitadas por accesorios tan nimios como una funda para el móvil. El actual delantero del París Saint-Germain personalizó su smartphone con una carcasa de oro de 24 quilates valorada en 5.700 euros. Golden Concept fue la firma responsable de su nueva extravagancia y obsequió al futbolista con dos fundas grabadas con su apellido, una con letras en cursiva y otra con tipografía geométrica.
Aunque fue un compromiso fallido que tan solo duró 10 meses y acabó en cancelación de boda, Mariah Carey recibió de su ex-novio James Parker uno de los anillos más aclamados de los últimos tiempos. Se trataba de una espectacular alianza de diamantes de 35 quilates, diseñada por su buen amigo Wilfred Rosado, artífice de muchas de las increíbles joyas que suele lucir la cantante. «¡Pesa tanto que no puedo levantar el brazo!», bromeaba la intérprete en una entrevista con E! News en febrero de 2016, unos días después de que anunciaran que pasarían por el altar. Se dice que su precio podría superar los 7 millones de euros. A pesar de su valor, según publicó el medio estadounidense 'Page Six', el pasado año la cantante vendió este anillo con el que el magnate australiano le pidió matrimonio.
Pasemos por alto ciertos disparates como que los Beckham contrataron a un mayordomo exclusivamente para abrir los regalos de Navidad de sus hijos por el módico precio de unos 1.600 euros al día y centrémonos en esos inolvidables (e indefendibles) atuendos nupciales que eligió la pareja allá por 1999. David y Victoria se casaron de blanco impoluto en una boda de cuento celebrada en castillo de Lutterllstown, en Irlanda. Él con corbata tornasolada y ramillete en la solapa y ella de princesa sexy, con corona y todo. Una corona de un tamaño minúsculo que la ex-Spice se plantó en lo alto del cogote para completar su vestido de novia de Vera Wang. La tiara en cuestión se bautizó como 'East of Paris', tiene un diámetro de 9 centímetros y está elaborada en oro de 18 quilates y diamantes. Se trata de una obra del prestigioso joyero Slim Barret, inspirada en el diseño oriental y en la alta costura parisina. Esta pieza salió hace unos años a subasta en la casa londinense Bonhams pero no consiguió venderse, a pesar de que esperaban adjudicarla por unas 25.000 libras (unos 30.000 euros aproximadamente).
Es una de las 'influencers' mejor pagadas del mundo que ha hecho de su nombre un imperio. Chiara Ferragni convierte en oro todo lo que toca y asegura que con el cierre de sus contratos millonarios se está comprando todos aquellos bolsos icónicos de firmas de lujo con los que soñaba cuando era pequeña. Los sueños, hasta los más caros, a veces se cumplen y para muestra el vídeo que aparece arriba.
La pequeña Suri Cruise no es la única niña del 'star system' hollywoodisense que lleva zapatos de lujo. Si hablamos de calzado cuyo precio asciende a las tres o cuatro cifras, podemos hablar de Ivy Blue, la hija de Beyoncé y el rapero Jay-Z. A los pocos meses de dar a luz, la cantante pidió a Christian Louboutin que diseñara unos zapatos para su bebé.
Y hablando de los padres de Ivy Blue, nos podemos centrar en algunas de las manías que tiene el rapero Jay-Z, entre ellas, una extraña obsesión con la temperatura. Cada habitación en la que entra, incluidas las de los hoteles, tiene que estar a 21,5 grados, ni uno más ni uno menos. Además, exige tener sus camisas perfectamente planchadas y calentitas cuando se las va a poner. Una manía que no es excesivamente cara pero sí, cuanto menos, curiosa. Sin embargo, esto no quita para que el marido de Beyoncé esconda algunos tesoros en su fondo de armario, como el reloj azul que lució en los premios NAACP hace varios meses. Al igual que el de Guardiola y Nadal, el suyo también era de la firma Richard Mille y se caracteriza por ser la pieza de alta joyería más cara fabricada por la casa suiza hasta la fecha. Su precio alcanza los 2,25 millones de euros, se invirtieron 3.000 horas de trabajo e investigación en él y está creado con bloques de zafiro cortados y molidos.
Cuando uno tiene el día tonto se compra una botella de vino caro para cenar. Cuando lo tiene Paris Hilton la cosa cambia. La multimillonaria, Dj y empresaria, es conocida por vivir en un mundo irreal de color rosa chicle y por sus excéntricos caprichos de niña rica. Entre ellos, coleccionar perros 'toy', cuanto más pequeños mejor. La estadounidense tiene 27 mascotas en casa y 8 perros de tamaño 'neceser'. Por uno de sus últimos cachorros pagó aproximadamente 12.400 euros, y escogió a un Pomerania en miniatura al que llamó Prince Hilton. Tanto él como sus hermanos perrunos duermen en una minimansión de lujo amueblada con camas de Louis Vuitton. Paris pagó por esta residencia canina alrededor de 300.000 euros.
Parece que la cantante de Barbados tiene una extraña obsesión con que nadie copie sus looks. A pesar de haber triunfado con sus colecciones cápsula 'Fenty x Rihanna' y medio mundo vista con sus prendas, la cantante se lleva siempre a su estilista cuando está de gira por si, en un momento dado, tiene que cambiar rápidamente de estilismo para que nadie lleve lo mismo que ella. Cosas de estrellas… y eso que no hemos hablado de sus manías en los hoteles, ya que siempre pide cosas tan 'sencillas' como una alfombra de leopardo mullida para tumbarse en el suelo, cortinas oscuras con gasas azul claro engarzadas y almohadas con estampados de leopardo. Eso sí, nada de lentejuelas 'bajo ningún concepto'.
En esta lista es imposible olvidar a la pareja formada por Kim Kardashian y Kanye West. Ellos son el sinónimo del lujo desorbitado y la ostentación sin límite. Su hija Northwest, con tan solo seis años, ya es un icono de estilo y su vestidor es igual o más caro que el de sus propios padres. Exigencias aparte, que las hay, suelen celebrar sus aniversarios de forma nada convencional. Y es qué, ¿qué se puede regalar a alguien que ya lo tiene todo? Para el 39 cumpleaños de la empresaria, su marido se esforzó en ser original y lo mejor que podía hacer es asegurar que personas que no eran tan afortunadas como ellos recibieran la ayuda que necesitan, así que donó un millón de dólares a las asociaciones benéficas en las que su mujer colabora. «Mi familia me ha hecho regalos maravillosos y Kanye me ha comprado unos bolsos increíbles, pero, además, ha donado un millón de euros en mi nombre y en el de mis hijos a mis asociaciones benéficas favoritas que trabajan muy duro en distintas reformas penales. ¡Me ha hecho muy feliz!», afirmaba la norteamericana hace unos días a través de Twitter, al lado de una imagen con el certificado que acreditaba la donación.
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