Ya hace dos y medio que Mercadona presentó su servicio de comida para llevar. Eran tiempos prepandémicos y hablábamos de como la oferta de Listo para Comer, muy económica, podía poner en jaque a los negocios de hostelería.

Hoy los restaurantes tienen problemas mucho mayores, pero Mercadona ha seguido ampliando (y mejorando) su oferta. Con la llegada de estas extrañas navidades ha presentado una serie de platos especiales, que se podrán pedir por encargo en la cadena de supermercados durante este mes de diciembre. Y, claro está, hemos tenido que probarlos.

A diferencia de otras elaboraciones de la sección Listo para Comer, la mayoría de los platos navideños vienen precocinados y debemos terminarlos en casa, para presentarlos a punto para nuestra comida.

En concreto hablamos de seis platos:

Todos los platos, menos los canapés, vienen acompañados de una guarnición de patatas y cebollitas asadas.

Platos por encargo

El pasado año los platos estaban disponibles los días de Navidad en todos los Mercadona que disponen de la sección Listo para comer, pero este año es necesario encargarlos: del 22 de noviembre al 21 de diciembre si los quieres disfrutar en Nochebuena y del 22 de noviembre al 28 de diciembre para Nochevieja.

Como ocurría el pasado año, los encargos solo se pueden realizar en la propia tienda –ni por teléfono ni por internet–, lo que resulta un poco engorroso en los tiempos que corren. Además, como nos ocurrió a nosotros, puede que incluso con cuatro días de antelación no puedas pedir todos los platos que quieres. Como nos explicaron en nuestro Mercadona más cercano, solo se pueden encargar un determinado número de platos, en función de las existencias de cada tienda.

Por lo demás, el proceso es muy sencillo: en la misma sección Listo para Comer encargas los platos que quieres, fijas el día y hora de recogida, y los tienes en el momento acordado. En nuestro caso, incluso, lo tuvimos listo un día antes de los cuatro de margen: lo pedimos el sábado y lo pudimos recoger el lunes.

A calentar

Los platos se entregan convenientemente envasados en cajas de cartón, presentados, además, sobre unas bandejas con motivos navideños. Estas bandejas son aptas para el horno, aunque nosotros hemos preferido transferir la comida a bandejas más amplias y que quedan mejor al presentar en mesa.

Excepto los canapés, que se comen fríos, cada plato tiene unas instrucciones de elaboración, que se pueden consultar a través de un folleto disponible en tienda (o en la propia web de Mercadona). Nosotros probamos la carillada en salsa de vino tinto, que hay que cocinar en microondas durante 5 minutos a máxima potencia, y la paletilla de cordero lechal que, se explica, hay que preparar al horno a 200º, sin grill, durante 25 minutos.

Somos muy aplicados, y seguimos las instrucciones al dedillo, pero no todos los hornos son iguales, y hay que tenerlo en cuenta a la hora de preparar los platos. La carrillera, tras cinco minutos en el microondas, estaba perfecta, pero la paletilla no estaba lo suficientemente cocinada, y tuvimos que dejarla casi 10 minutos más.

La paletilla debe cocinarse al vacío (pues se ven las marcas de la bolsa) y le falta, a nuestro juicio, un poco de salsa. Es por ello que recomendamos darle la vuelta a mitad de la cocción y echar un poco de agua (dos o tres cucharadas son suficientes), para que la poca que hay cunda más y no se queme. Así queda más jugoso.

A comer

Solucionado el tema de la preparación, llega el momento de la cata, que es al fin y al cabo lo más importante. ¿Están buenos los platos?

Bandeja de canapés

Empezamos, claro, por los canapés, que es lo único que ha cambiado ligeramente del pasado año (cuando hicimos la prueba) a este. Incluyen siete sabores:

Estamos ante los típicos bocaditos de catering, solventes, pero no sorprendentes. Los hay que están bastante logrados –el año pasado nos gusto especialmente el de mousse de piquillo (que este año se ha eliminado), el de sobradada o el de trufa– y otros que pasan sin pena ni gloria. Las tartaletas, además, sufren un poco la preparación con antelación, y están un poco húmedas.

Teniendo en cuenta que los aperitivos son lo que menos trabajo da en una cena de Navidad –puedes poner embutido, una tabla de ahumados o unos canapés sencillos–, esto es quizás lo menos interesante de la propuesta de Mercadona.

La clave está en los platos principales, que sí te pueden salvar la papeleta en un año en que, dadas las restricciones de aforo, habrá muchos nuevos anfitriones. Y aquí Mercadona da la campanada.

Carrillada en salsa de vino tinto

La carrillada de ternera guisada en salsa de vino tinto, se acompaña, como todos los platos principales, con patatas panadera y cebollitas confitadas.

No hay fallo. Se calienta en el microondas y encontramos una carne tierna y melosa, con una salsa muy lograda. No es la mejor carrillera que hemos probado, pero está bien rica, y además es una ración generosa: pueden comer de ella perfectamente dos personas.

Las patatas y las cebollitas son una buena guarnición –especialmente logradas las segundas–. Cierto es que al cocinar las patatas en el microondas quedan algo peor que en el horno (es más una patata cocida que asada), pero no están nada malas.

Paletilla de cordero lechal

Como explican desde Mercadona, la paletilla está preparada con una marinada con sal, romero, tomillo y limón y está pensada para que, después de pasar por el horno, la piel quede dorada y crujiente. La guarnición es la misma que la de las carrilleras: patatas y cebollitas asadas.

Aunque parece que la paletilla está cocinado al vacío, hay que aclarar que no estamos ante una receta a baja temperatura: la carne no se deshace por completo, está algo más tersa, en un estilo más tradicional. Lo que no quiere decir que esté mala. El cordero está suave (se nota claramente que es lechal, tanto por sabor como por tamaño) y muy sabroso.

Como comentábamos anteriormente, echamos en falta un poco más de salsa, pero el cordero no queda para nada seco. Y las guarniciones al horno están más ricas que al microondas.

Precio y valoración final

Los platos navideños de Mercadona no están tan ricos como en muchos restaurantes (o si les tenemos pillado el truco en casa), pero son una solución más que digna si no sabemos o no queremos cocinar para Navidad. Y tienen una excelente relación calidad-precio.

Los precios se mantienen respecto al año pasado, excepto los canapés que han subido tres euros y el pollo relleno, que ha subido cinco:

Los tres platos que probamos cuestanun total de 42 euros, y con ellos comen perfectamente (sin más añadido que un turrón de postre) cuatro personas. Estamos hablando de una comida de Navidad decente por poco más de 10 euros por barba. Es, sencillamente, imbatible. Y, en lo que respecta a los platos principales, si no te dicen que es de Mercadona piensas que es comida casera.

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