Era el año 2017, cuando Nicolás Dujovne vapuleaba a los chacareros en pleno gobierno de Mauricio Macri quien en campaña se deshizo en elogios y promesas.

Con poco le alcanzaba al gobierno de la alianza PRO para disciplinar al gremialismo agropecuario, ya que cuando alguno se les “encocoraba” sacaba a relucir la fusta con el nombre de “retenciones” y los exportadores que veían peligrar sus ganancias se sumaban para apaciguar las aguas y que todos vuelvan al corral.

Como siempre después del efecto del 2008, la Mesa de Enlace no se ponía de acuerdo y los que estaban con un pie afuera, lo volvían a poner dentro y así sucesivamente.

Con una Federación Agraria navegando en aguas que nunca fueron de su jurisdicción y que ha permanecido impávida ante la desaparición de miles de productores chicos que quedaron fuera del juego agrícola, por aquellos tiempos se acompañaba de CRA encabezada por Dardo Chiesa que ensayaba algunos “enojos” con el superministro de Economía Dujovne.

Carlos Ianizotto, de Coninagro, que desde el inicio de su presidencia estuvo repartiendo por doquier propuestas para el sector agropecuario y cooperativista, las cuales nunca fueron tenidas en cuenta; se reunía con María Eugenia Vidal y se mostraba crítico aunque cómodo.

En tanto laRural Argentina, se paseaba oronda con su ex presidente Luis Etchevehere,avenido secretario del agro.

PAPELÓN CÁRNICO

Sirva esta introducción para mostrar que la dirigencia agraria sigue padeciendo la más profunda inacción y su tarea no sólo no obtiene logros, sino que termina siendo objeto de preocupantes deslealtades.

Lo ocurrido en medio de la “Mesa de Carnes” para destrabar el conflicto con el gobierno respecto a la exportación de cortes vacunos, es una muestra más de lo que afirmamos.

Precisamente, los analistas de “Bichos de Campo” explicaron con detalles y sorpresa, la cadena de desaguisados que protagonizaron las cuatro organizaciones de la Mesa de Enlace Agropecuario.

Fue Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la entidad agropecuaria que más ganaderos agrupa en todo el país, la que confirmó formalmente su alejamiento de la Mesa de las Carnes, un ámbito que debería discutir la política ganadera.

El relato de “Bichos”, señala que “el coordinador general (léase presidente) de esa Mesa de las Carnes es un hombre del riñón de CRA, el pampeano Dardo Chiesa, quien se quedará en el cargo a pesar de que su organización anunció que dejaba el bloque conformado por más de treinta entidades de esa cadena productiva. Chiesa fue presidente de CRA hasta 2017 y previamente había sido presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) como representante allí de CRA”.

“Pero el que sí será reemplazado será uno de los dos coordinadores técnicos de la Mesa de las Carnes, que era un técnico proveniente también de CRA. Se trata de Matías Lestani, quien hace unos días sorprendió dejando su puesto en la entidad y pasando a ocupar el cargo de secretario de Agricultura de la Nación, secundando a Julián Domínguez”.

La Mesa que dejó CRA y que seguirá presidida por un hombre de CRA buscará ahora un reemplazo para el técnico de CRA. El otro coordinador técnico de la Mesa es David Miazzo, de la Fundación FADA.

“Bichos de Campo” había anticipado esta historia: desde la semana pasada que los dirigentes rurales que integran CRA han decidido abandonar todos los espacios que consideran funcionales a la estrategia del gobierno de desgastarlos y dividir el frente agropecuario, para establecer a partir de allí políticas que finalmente son perjudiciales para los productores.

Según el medio especializado en agro “la Mesa de las Carnes también está a punto de explotar: Nació en 2015 para enfrentar la intervención kirchnerista en el negocio y ahora podría terminar avalando el cepo exportador”.

Por eso anunció de entrada su retirada del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), casi en simultáneo con laRural Argentina y Federación Agraria. La cuarta pata de la Mesa de Enlace, que es Coninagro, aclaró que permanecía pues iba a priorizar la posibilidad de diálogo. Su presidente, el mendocino Carlos Iannizzotto, hoy aclaró que el mismo criterio conciliador utilizarían para mantenerse en la Mesa de las Carnes.

En este berenjenal de mesas y consejos, lo que queda claro es que el ruralismo se está abroquelando porque se ve venir una nueva etapa de confrontación con el gobierno kirchnerista, que se corporizó no solo con la consolidación del cepo a la exportación de carne hasta fines de 2023, la formalización de los cerrojos a la exportación de trigo y maíz, y la amenaza de un fideicomiso que transfiera recursos de los productores de granos hacia molinos harineros y empresas avícolas.

En CRA están convencidos que seguir en el CAA era como estar “durmiendo con el enemigo”. Por eso plantaron la retirada. En el caso de la Mesa de las Carnes, un espacio que nació en 2015 justamente para enfrentar las trabas a la exportación de carne vacuna, esta mañana plantearon que solo podrían permanecer allí si esta Mesa abandonaba también el CAA. Como muchos se hicieron los distraídos, por la tarde el presidente de CRA, Jorge Chemes, mandó oficializar este segundo divorcio.

La pregunta que se hacen es “por qué CRA no ordenó también a Chiesa a renunciar al cargo de coordinador general de la Mesa de las Carnes, que ocupa desde la llegada al gobierno de Alberto Fernández. La respuesta es sencilla: desde hace rato que el pampeano, que proviene de Macachín, dejó de responder a la conducción de la entidad que le dio impulso. Mucho más evidente ahora es el caso de Lestani, que directamente pasará a integrar supuestas filas enemigas”.

Entre estos sectores dialoguistas figuran casi todas las entidades de la industria frigorífica -que la semana pasada estuvieron negociando con el flamante jefe de Gabinete de Julián Domínguez, Jorge Ruiz, sobre “detalles” confusos del nuevo cepo exportador que debutó en enero-, los avícolas, los productores de cerdos y los feedloteros. Todos ellos propiciaron mantener los pies dentro del plato y ver cómo evolucionan las cosas. En ese marco fue que Chiesa convocó a una nueva reunión presencial para febrero y hasta se decidió lanzar una convocatoria para buscar un reemplazante para el ex coordinador Lestani.

Tal como lo hemos señalado desde SEMANARIO en varias ocasiones, el mote de “Campo” que suelen arrogarse las cuatros entidades que componen la mesa de Enlace Agropecuario, les queda grande a la hora de tomar determinaciones, ya que son muchos más los interesados en las divisas que genera la actividad agropecuaria.

Claro está que es el productor chico y mediano el que paga las consecuencias de los intereses de las corporaciones y no le queda más que estar atado a una situación que no los favorece, ni los representa. Precisamente por la falta de una dirigencia comprometida con las bases, tal como debiera ser en “ese” país que dicen querer alcanzar.