Hace seis años, María José Suarez reestructuró su vida profesional y afectiva. De ser imagen de firmas de moda ajenas apostó por ser arte y parte de su propia empresa. Buscó un taller en Sevilla para que le confeccionaran los diseños que tenía en la cabeza. Apostó por una línea de ropa de fiesta que ya estaba ocupada por grandes firmas y le fue bien. Abrió tiendas propias y online.

Coincidiendo con esta faceta empresarial se casó con Jordi Nieto y tuvieron un niño. El matrimonio se instaló en República Dominicana, aparentemente con una vida paradisiaca entre palmeras y cocoteros que también llegaba a cansar. Hace un año decidieron separarse y tiempo después apareció el caballero andante en forma de Álvaro Muñoz Escassi. La modelo y empresaria ha sido una de las madrinas, junto a Vanessa Romero, del nuevo espacio de estética y belleza de Silvia Moreno. La apertura contó con una espectacular performance que incluía a una cantante de ópera.

Se te ve muy contenta...

Han sido tiempos muy duros y que otra vez el mundo empiece a moverse es importante. El comercio y los pequeños empresarios lo hemos pasado mal. Hay muchas tiendas que han tenido que cerrar. También tuve que tomar esa decisión, que fue muy dolorosa. Mi negocio estaba centrado en la moda nupcial y las bodas y las fiestas desaparecieron.

Sigues con tus diseños. Vuelve la vida social.

He seguido presentando colecciones y la venta online es ahora la base de la empresa. Tuve que reestructurar el modelo de negocio y estoy contenta de haber tomado esa decisión. Y en cuanto a la vida social, estoy encantada de que vuelvan las inauguraciones como esta de Silvia Moreno.

Cuando empezaste con tu firma, pocos creían en tu criterio a la hora de plasmar tus ideas.

Me centré en un nicho dentro de la moda que estaba muy restringido a las grandes firmas. Empecé poco a poco y con unas ideas muy claras sobre lo que quería vender. Buenos tejidos y ropa sin estridencias. Espero que me siga yendo bien. He apostado por la venta online y si en el futuro puedo volver a abrir tiendas, lo haré. Ahora en el taller hemos habilitado una zona donde las clientas pueden venir a probarse y ver la ropa.

Los propios diseñadores te criticaban al considerarte una intrusa. Comentarios del estilo "otra Miss que se mete a diseñadora".

Desde el momento en que la gente de la calle responde y compra, esos comentarios se quedan en el aire. Hay muchos diseñadores importantes, con mucho criterio y pocas ventas. El tiempo da y quita razones, y a mí me la dio.

¿Qué les dirías?

Que mi ropa se ve en tiendas multimarca de muchos países donde los compradores no tienen ni idea de quién es María José Suárez. Y te diré que cuando expongo mi ropa en la Bridal de Barcelona, a la rusa o la china que me compra le da igual quién esté detrás de la marca. Entran en el stand, les gusta y me hacen un pedido.

¿Cuánta gente tienes en tu empresa?

Antes de la pandemia éramos once y ahora nueve. Espero que pronto pueda volver a ampliar el negocio. Tuve que hacer un ERTE, menos dos personas.

Tus amigas, como Raquel Revuelta, Eva González o Elisabeth Reyes, se visten con tus diseños.

Sí, la verdad es que los lucen muy bien.

La reina Letizia

¿Te piden mucha ropa prestada?

En general no prestamos. Se hacen cesiones para fiestas, eventos públicos. Sandra Barneda lleva dos semanas presentando con mi ropa y Pastora Soler fue a un programa también con un diseño mío.

¿A quién te gustaría vestir?

Sin dudarlo a la reina Letizia. Tiene una figura espléndida. A veces he pensado si estaría bien enviar algún prototipo.

¿Te quedas definitivamente en España?

Sí. Estoy viviendo en Sevilla y el niño se ha adaptado muy bien. Ahora está con su padre, que también ha vuelto de República Dominicana. Tenemos la custodia compartida y muy buena relación. Guardo muy buenos recuerdos de la etapa que pasamos allí. Para mí es un sitio de referencia para pasar temporadas de mi vida.

Todo parecía idílico, pero al final te hartas de palmeras.

Yo venía cada dos meses para controlar el negocio y ver a mi familia. Con la pandemia estábamos sin poder salir y se echaba de menos el bullicio.

Negaba la separación

Tu separación fue una sorpresa. Porque lo negabas cuando ya era un rumor público.

Nos habíamos separados un año antes y ya no hacíamos vida de pareja. Lo digo en junio, cuando yo me vengo a vivir definitivamente con mi hijo a España. Lo que negué es que Álvaro (Escassi) hubiera provocado la separación.

Escassi se ha convertido en el abrigo de las divorciadas.

Mejor así que de las casadas. Es un señor estupendo. En mi caso fue casualidad, no estaba premeditado. Nos conocíamos de tiempo atrás.

Parece que vuestra relación funciona. ¿Cuál es el secreto, si lo hay?

Estamos muy bien y viviendo el momento. Mañana Dios dirá.

Tiene fama de ser un hombre con muchas amistades femeninas. Sus exnovias hablan bien de él. Lara Dibildos, Raquel Bernal, Vicky Martín Berrocal...

Es que es una buena persona.

La mayoría de tus amigas conocidas también están divorciadas.

Casi todas, somos el club de las primeras esposas.