Sandra Arbat
Si uno trata de hacerse oír, el dónde, cómo y cuándo son algo fundamental. Tras más de año y medio de hibernación, el 13 de septiembre era la fecha señalada en todos los calendarios para pisar con determinación la famosa escalinata del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Y así se hizo. La exclusiva lista de invitados de Anna Wintour fue desfilando por la alfombra roja ajustándose al restrictivo código de vestimenta: el estilo estadounidense. Tributos a grandes iconos de la moda americana como Audrey Hepburn (Kendall Jennner) o Marilyn Monroe (Billie Eilish) y diseñadores patriotas fueron los homenajes más recurrentes, pero también hubo espacio parala lucha reivindicativa.
"Tax the rich", o lo que es lo mismo, "que paguen los ricos", se podía leer en el traje-protesta de Alexandria Ocasio-Cortez. La congresista de Nueva York aprovechó su primera aparición en la gala Met para reivindicar una subida de impuestos a los ricos, un mensaje que ha repetido en innumerables ocasiones desde que aterrizó en la escena pública.
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— 2016 olympics Mon Apr 12 19:33:37 +0000 2010
Ocasio-Cortez se vistió con un diseño de Brother Vellies, una marca fundada en 2013 con base en Nueva York.
Gorman, que formó parte de los invitados vip de la gala, homenajeó el espíritu de la estatua de la libertad con su vestido de Vera Wang. Una mujer imponente que da la bienvenida al extranjero y celebra la libertad.
"Dame tu cansancio", se podía leer en el libro que llevaba la poetisa como si fuera un bolso de mano. Un alegato hacia la unión de los americanos y a la diversidad.
Otro de los mensajes altos y claros que se reprodujeron en la gala Met 2021 llegó de la mano de la futbolista y activista LGTBQ+ californiana, Megan Rapinoe. "Nosotros creemos en los gays", se leía en la cartulina que enseñó a los fotógrafos y que completaba un look renovado del icono estadounidense del tío Sam.
Siguiendo esa misma estética que popularizó su marido Kanye West, Kardashian se presentó con un look totalmente de incógnito formado por un vestido negro con mallas y un pasamontañas que solo dejaba al descubierto su larga cabello recogido en una coleta alta.
Un vestuario que muchos relacionan con una crítica relacionada con el anonimato y la fama. Con la sobreexposición de las redes sociales y con la inexistencia de la privacidad.
La congresista de 75 años se puso en la piel de las sufragistas y recordó que ahora es el momento para alzarse en contra del patriarcado, que ahora es la "era yes". De una manera simple y directa, pero no menos efectiva, reivindicó los derechos de las mujeres y la igualdad.
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