Unas declaraciones del presidente del Racing, Alfredo Pérez, en la presentación del nuevo entrenador sobre el presupuesto que destinarán para la plantilla en la Primera RFEF han abierto todo tipo de elucubraciones y despertado cierta polémica en las redes sociales.

El máximo dirigente del club comentó que “el presupuesto exclusivamente para la parte deportiva será similar a lo de este año, 1,6 millones de euros, aunque la carga económica se ha aliviado, aunque tampoco es mucho menos”. Se entiende que esa cantidad estará dedicada a los futbolistas y cuerpo técnico del primer equipo, excluyendo al Rayo Cantabria. Fuera de la rueda de prensa hemos podido saber que también está programado un pequeño margen en esa cantidad que la elevaría hasta el 1,8. Exactamente lo mismo que en esta campaña tras el mercado de invierno. El “alivio” que mencionaba el presidente se refería a los sueldos elevados que ya serán una excepción en la nueva plantilla. La “herencia” de la etapa de Chuti Molina dejó muchas nóminas de más de 100.000 euros que ya no estarán en el club por lo que el margen de maniobra para fichajes es mayor. Con cinco o seis jugadores se superaban los 700.000 euros y literalmente se comían buena parte de lo que era el dinero asignado a la primera plantilla.

La gran pregunta es si con 1,6 o 1,8 de presupuesto para el primer equipo dará, en una nueva división más exigente, para ascender a Segunda. El Racing tiene una ventaja respecto a otros rivales directos y es que sus canteranos son muy buenos y baratos. Salvo los filiales de los equipos de Primera nadie tiene tantos jugadores Sub-23 que puedan marcar diferencias o cumplir holgadamente.

Para responder a esa pregunta de si será o no suficiente con este dinero para lograr retornar al fútbol profesional es fácil fijarse en los cuatro ascendidos de esta misma temporada. El dinero ayuda a conseguir los objetivos, pero no es garantía de nada en esta división.

El Amorebieta ha logrado ascender con menos de la mitad de lo que tenía y tendrá el Racing: 685.000 euros. Mantener la misma cantidad en el caso de los santanderinos será un plus respecto a la mayoría de equipos ya que la pandemia ha dejado muy tocadas las arcas de todos clubes. Eso sumado a la menor carga de salarios de salida serán grandes ventajas para confeccionar una plantilla llamada a ser de las mejores de su grupo. Para muestra el primer fichaje: Fausto Tienza. Jugador diferencial en la división y, evidementemente, caro. No hay que olvidar que los mejores jugadores de Segunda B, los ya contrastados, superan con creces los 100.000 euros e incluso el doble en el caso de los delanteros.

Obviamente el caso del SD Amorebieta es una excepción. El equipo azul se ha beneficiado de muchas circunstancias: sistema de competición exprés, un gran entrenador, continuidad en los jugadores y estilo de juego, etc.

Sí puede ser un gran referencia el Ibiza. El club isleño guarda un gran hermetismo sobre lo que gasta o no en jugadores, pero en la primera plantilla no superó los dos millones de euros. Prácticamente lo mismo que el Racing de esta temporada. Ambos estaban rondando esos 1,8 millones de euros y el Ibiza logró el ascenso. El tema es acertar con los fichajes y el entrenador.

El Burgos sí superó en su primera plantilla esa cifra, 2,1 millones presupuestados y público en la primera plantilla... Aunque la plantilla ha sufrido luego impagos. La cantidad no es tan lejana a lo que tendrá el Racing.

En el caso de la Real Sociedad B poco se puede comparar al ser un filial de club de Primera. Por el mediapunta Robert Navarro, fichado con 17 años en 2019 del Mónaco, se pagó unos seis millones de euros según los medios franceses. Algo inasumible para cualquier club de Segunda B autónomo, pero más allá de esa contratación con vistas al primer equipo Xabi Alonso esta campaña subió a siete jugadores del equipo C, que está en Tercera, y repescó a dos cedidos que estaban en el Real Unión.

Luego ha habido batacazos millonarios sonados que se quedaron fuera incluso del play-off de ascenso, en la Segunda RFEF o descendieron a Tercera: el Hércules tuvounos 2,1 millones para la plantilla, el Deportivo unos 3,83, el Córdoba rondó los tres kilos, el Extremadura tuvo 2,24, el Numancia algo más de dos, el Marbella superó holgadamente los dos, el San Fernando 1,7...

En resumen, el dinero no da la felicidad pero ayuda a conseguirla. Con la cantidad que tendrá Fernández Romo para confeccionar la plantilla se puede luchar por el ascenso perfectamente y Alfredo Pérez no estaba jugando al despiste para fingir de cara al mercado.