*Artículo actualizado el día 26 de marzo de 2021.
Con el lanzamiento este pasado 19 de marzo de Justice, su sexto álbum de estudio, Justin Bieber ha vuelto a demostrar que es todo un fenómeno tanto en la industria musical como generando negocio gracias a la legión de fans que siguen y respaldan cada paso que da. Tenerlo en una campaña publicitaria es todo un espaldarazo comercial, sobre todo cuando se trata de llegar a un público joven y entregado.Y es que el cantante pop canadiense ha protagonizado campañas para Proactive, Nicole by OPI, Walmart, adidas, Calvin Klein o Schmidt's Naturals, entre otras.
Su relación con Calvin Klein se inició en 2015 y en solo un año la firma aumentó en un millón su número de seguidores en redes sociales y el contenido superó los 25 millones de interacciones en todo el mundo. No se sabe cuánto se embolsó Bieber por esta campaña, pero se baraja la cifra de los 4 millones de dólares como el monumento habitual que puede llegar a pagar Calvin Klein a personajes de primer nivel.
Justin Bieber ha hecho de su tirón con los fans la piedra angular de su capacidad de generar dinero, situándose en el top 10 de los artistas que más cobran por sus publicaciones patrocinadas en Instagram, alrededor de los 700.000 dólares por post.
En la actualidad la fortuna del cantante se cifra alrededor de los 285 millones de dólares, siendo según People With Money el número uno de los 10 cantantes mejor pagados de 2020, con unas ganancias totales estimadas de 82 millones de dólares. El año de su álbum debut, editado en dos partes, My World y My World 2.0, terminó con una pequeña fortuna cifrada en 500.000 dólares. Un año después, esta se había multiplicado por 10, y para finales de 2015 ya cruzaba la barrera de los 200 millones de dólares.
"Tengo el ojo puesto en algunas cosas en las que gastar mi dinero. Tengo mi propia tarjeta bancaria, pero soy muy bueno con el dinero. No gasto demasiado en absoluto", diría Justin Bieber al principio de su carrera, pero parece que ese buen criterio con las finanzas de sus inicios terminó enturbiándose por su afición a los excesos.
Justin Bieber comenzó su carrera como inversor en 2009 con el propósito de hacer productivas sus ganancias. "No voy a invertir en algo que no me guste; tengo que creer en el producto", explicaba en una entrevista. Desde entonces, ha invertido millones en una docena de empresas tecnológicas como Stamped, la plataforma de mensajería Tinychat, la firma de juegos Sojo Studios y Spotify.
Entre las aventuras empresariales del cantante que mejor han cuajado está su propia línea de perfumes que con sólo 16 años desarrolló con Etoile Nation Beauty, que lanzó My World en 2010 y que ha seguido creciendo con Someday, Girlfriend o Justin Bieber Collector's Edition bajo el ala de la compañía Elizabeth Arden, que compró los derechos de sus perfumes.
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