El ombligo es uno de los recovecos más desconocidos del cuerpo humano y es una parte que muchas personas ni siquiera se acuerdan de limpiarlo. De hecho, tal y como ha destacado Cristina Pedroche en 'Zapeando', un australiano que responde al nombre de Graham Barker entró en el Libro Guinness de los récords por almacenar y conservar la pelusa de su ombligo cada día durante 26 años.

"¿Se puede ser más cerdo?", se ha preguntado Dani Mateo, conductor del espacio de La Sexta. "¡Qué asco!", ha reaccionado por su parte Lorena Castell, otra de las colaboradoras del programa. "¿Tanta pelusa cabe en ese agujerito?", le ha cuestionado Cristina Pedroche a Boticaria García. "Y más", le ha respondido la farmacéutica. "El ombligo es un imán de porquería de la que nunca hemos oído hablar", ha proseguido.

2.368 especies de bacterias en 60 ombligos

A continuación, Boticaria García ha citado un estudio que se ha llevado a cabo en Estados Unidos a este respecto. "Investigadores de Carolina del Norte tomaron muestras de los ombligos de 60 participantes que participaron en el estudio y encontraron 2.368 especies de bacterias dentro de los ombligos de los participantes, de las que más de la mitad no se sabía ni que existían", ha explicado la castellano manchega.

"Como el ombligo en general no está ventilado, es un verdadero agujero negro. Así que además de bacterias, el ombligo puede atraer y ser el hogar perfecto para pelusa, células muertas de la piel, sudor, residuos de jabón y porquerías varias. Es, por decirlo de alguna manera, el hotel ideal para bacterias", ha continuado Boticaria García, que ha destacado que si no se limpia el ombligo adecuadamente "se puede enrojecer, secreciones, olor, picazón, dolor y, aunque con poca frecuencia, se puede llegar a infectar".

¿Cómo hay que limpiar el ombligo?

La farmacéutica nacida hace 39 años en la localidad conquense de Belmonte ha contado cómo se debe limpiar el ombligo. "Toda esa vida interior dentro del ombligo se puede eliminar de una manera fácil y segura si nos limpiamos con unas pautas muy básicas", ha precisado. "Se recomienda una rutina de higiene semanal con un bastoncillo de algodón o un hisopo mojado con agua y jabón y después secas el ombligo con una toalla o con una gasa", ha añadido Boticaria García para concluir.