El español fue cuarto, su mejor resultado en una pista oval en Indycar
Álex Palou salía por primera vez en su carrera en la pole position... pero lo hizo en el lugar y en el momento equivocados. Porque el óvalo del Texas Motor Speedway es el jardín privado de Scott Dixon, compañero del español en el equipo Ganassi y actual campeón de la Indycar... y no iba a dejar que su joven aprendiz le superara aquí.
Dixon, de hecho, dominó la prueba a placer, liderando 206 de las 212 vueltas de la Genesys 300 (el resto las encabezó el español en el arranque y a mitad de carrera) y anotándose su quinto triunfo (lleva tres en las últimas cuatro campañas) en el segundo óvalo más famoso de América.
Palou se defendió bien en un escenario en el que aún acumula poca experiencia y con ese cuarto puesto firma su mejor resultado en una pista oval, sin duda un 'chute' de confianza de cara a las cada vez más cercanas 500 Millas de Indianápolis. Eso sí, su jefe de filas le arrebata el liderato en la general de la Indycar, aunque Ganassi luce ahora un brillante doblete en el campeonato de pilotos.
El español partió desde la pole position por primera vez en su carrera en Indycar... aunque no se la ganó en la pista ya que la lluvia arruinó la sesión clasficatoria. En virtud de su liderato en la tabla, recibió el honor de encabezar la parrilla en la salida de la prueba, de 300 millas de distancia.
La mayoría del tiempo rodó segundo e incluso tuvo que hacer trabajo de equipo para contener a Herta en la parte central de la carrera, algo que le costó tiempo, y sufrió más de la cuenta con el tráfico en la segunda mitad. Sin embargo, demostró que con el Ganassi también podrá optar a ganar en óvalos en breve.. y habrá que estar atentos esta noche (donde partirá en primera fila, tras Dixon) por si puede dar un pasito más y subirse a un podio.
Dixon encabeza la tabla con 118 puntos, con Palou segundo con 100, Will Power, el primer Penske, tercero con 81 y O'Ward cuarto con 80. Colton Herta, ganador de la última prueba en St. Pete, sufrió problemas mecánicos en su Andretti y acabó muy retrasado, en 22º posición.
La Genesys 300 fue un festival 'kiwi' porque a la victoria de Dixon -que seguramente no se pagaba muy cara en las apuestas- se le añadió un sensacional segundo puesto del también neozelandés Scott McLaughlin (Penske)... ¡¡en su primera carrera en un oval!! El multicampeón de los V8 Supercars americanos incluso se permitió achuchar a Dixon en las últimas vueltas, cuando los doblados le permitieron acerarse a la estela del seis veces campeón.
Pato O'Ward (McLaren) se confirma como uno de los rivales más duros de Dixon en el campeonato. Hoy el mexicano terminó tercero, delante de Palou. Power, tercero en el campeonato, se vio retrasado por la mala fortuna de realizar una parada justo antes de una amarilla, de ahí su 14ª posición final.
Palou tendrá otra oportunidad esta misma noche, en la segunda prueba en el óvalo de Fort Worth, que arrancará a las 23:00 horas. Una carrera que puede ser histórica ya que, de ganar, Dixon igualaría nada menos que a Mario Andretti en número de victorias (el patriarca de la saga tiene 52). Si lo consigue, el neozelandés sólo tendrá por delante al gran mito del automovilismo americano: A.J. Foyt (67).
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