Hay mucho de qué preocuparse en el mundo de los deportes femeninos: disparidades en salarios e instalaciones, malas condiciones de trabajo, falta de cobertura mediática, incluso abusos absolutos. Sin embargo, ante todos esos problemas, también hay una innegable sensación de optimismo. Las ligas están teniendo nuevos propietarios y equipos de expansión. Los índices de audiencia de televisión han subido y las redes están proporcionando nuevos hogares para los juegos. El dinero de los patrocinadores finalmente están llegando y las nuevas empresas están atrayendo inversores.

Ese crecimiento se traslada al pago de los atletas. Las diez atletas femeninas mejor pagadas del mundo ganaron un total de 167 millones de dólares (145,62 millones de euros) antes de impuestos en 2021, según las estimaciones de FORBES, un aumento del 23% con respecto a 2020 y un salto del 16% con respecto al récord anterior de 143,3 millones de dólares (124,96 millones de euros) establecido en 2013. A la cabeza está el as del tenis Naomi Osaka, quien recaudó 57,3 millones de dólares (49,97 millones de euros), fácilmente un récord en un año para una atleta. Serena Williams ocupa el segundo lugar con 45,9 millones de dólares (40,02 millones de euros).

El panorama no es del todo halagüeño: Osaka y Williams representan prácticamente todo el aumento, y ninguna otra mujer en esta lista tiene la más remota posibilidad de clasificarse entre los atletas mejor pagados del mundo de cualquier sexo. En la lista de atletas de 2021 Osaka aterrizó en el n.° 12 y Williams en el n.° 28; la tercera mujer mejor pagada en esta nueva lista, Venus Williams, no alcanzó el límite de la clasificación general los 50 mejores atletas que se sitúa en 20 millones de dólares.

Además, el umbral para las diez primeras de la lista de mujeres es en realidad un poco más bajo que hace una década: 5,7 millones de dólares (4,97 millones de euros), por debajo de los 6,1 millones de dólares (millones de euros) en 2012.

Los expertos insisten, sin embargo, en que el dinero nuevo y los patrocinadores nuevos están entrando a raudales en los deportes femeninos; es solo que los dólares se distribuyen entre más atletas y se abren camino en nuevas ligas. Por primera vez en al menos una docena de años, una gimnasta (Simone Biles, número 4) y una basquetbolista (Candace Parker, número 10) figuran entre las mujeres mejor pagadas. Y aunque el tenis aún ocupa cinco de los diez lugares de la lista, esa es la cuenta más baja del deporte en más de una década y un cambio dramático desde 2019, cuando ocupó los diez. Parker, junto con las estrellas del fútbol estadounidense Alex Morgan y Megan Rapinoe, que estuvieron a punto de llegar a los diez primeros, es especialmente alentadora porque proviene de un deporte de equipo, donde los salarios son inferiores a los premios en metálico disponibles en los deportes individuales.

Estas son las diez deportistas mejor pagadas.

1. Naomi Osaka

Casi la totalidad de los 57,3 millones de dólares en ganancias antes de impuestos de Naomi Osaka provienen de una cartera de patrocinio que ha agregado más de diez socios, incluidos Louis Vuitton, Sweetgreen y Tag Heuer. En los últimos meses, la japonesa de 24 años adquirió participaciones accionarias en la startup de realidad virtual StatusPRO y del fabricante de pollo a base de plantas Daring Foods, lanzó una colección de NFT en la plataforma Autograph de Tom Brady y una línea de cuidado de la piel llamada Kinlò. En la cancha lo pasó un poco más peor, cayendo al puesto 13 en la clasificación femenina y quedando fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio en la tercera ronda, pero consiguió su cuarto título de Grand Slam, en el Abierto de Australia en Febrero. Una lesión abdominal le impedirá defender su corona en el torneo de este año en Melbourne, que comenzará el lunes.

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2. Serena Williams

Si no fuera por Naomi Osaka, Serena Williams reclamaría el récord de ganancias para una atleta femenina con los 45,9 millones de dólares (40,02 millones de euros) que ganó en 2021. La atleta de 40 años jugó en solo seis torneos del WTA Tour y cayó al puesto 41 en el ranking femenino, su peor marca desde que regresó al tenis en 2018 después del nacimiento de su hija. Pero sigue siendo un gran atractivo para los anunciantes, asociándose con marcas como Nike, Gatorade y, más recientemente, DirecTV. Es la productora ejecutiva de la película King Richard, que cuenta la historia de su padre, y tiene inversiones en más de 60 nuevas empresas a través de su firma Serena Ventures. Williams dijo el mes pasado que se perdería el Abierto de Australia porque «no estoy donde necesito estar físicamente para competir».

3. Venus Williams

Es raro ver a Venus Williams en el WTA Tour últimamente. En 2021 jugó solo nueve torneos y ganó solo tres partidos en 2021. Esto haría caer las ganancias de la mayoría de los jugadores: en el mundo del tenis, bajar en la clasificación o perder un torneo generalmente provoca una reducción en los acuerdos con los patrocinadores que esperan ver sus logotipos en la televisión. Pero las asociaciones de Williams en los últimos años se han centrado más en su famma que en su deporte, y la jugadora de 41 años tiene un lucrativo trabajo secundario haciendo apariciones en eventos y dando discursos. Tiene su propia marca de ropa, EleVen, que ha colaborado con K-Swiss, y al igual que su hermana Serena, fue productora ejecutiva de la película King Richard. También como su hermana, se saltará el Abierto de Australia de este año, la primera vez que ninguna de las dos aparecerá en el torneo de Melbourne desde 1997.

4. Simone Biles

Los Juegos Olímpicos de Tokio no salieron como Simone Biles había planeado: se retiró de cinco eventos antes de volver a ganar el bronce en la barra de equilibrio. Aun así, la joven de 24 años ya había asegurado su estatus como leyenda de la gimnasia, y su historia de resiliencia parecía resonar con las marcas. Se asoció con Autograph para lanzar NFT a partir de agosto y se unió a la startup de salud mental Cerebral como «directora de impacto» en octubre. También fue el rostro de una gira de gimnasia posterior a los Juegos Olímpicos, la gira Gold Over America, cuyas iniciales deletrean GOAT, un guiño a su reputación como la mejor de todos los tiempos en este deporte.

5. Garbiñe Muguruza

Incluso contando su subcampeonato en el Abierto de Australia 2020, las últimas dos temporadas de Garbiñe Muguruza han sido algo decepcionantes después de una racha dominante de 2015 a 2017. Sin embargo, redescubrió su forma en 2021, ganó tres torneos y subió al No. 3 en las clasificaciones de tenis femenino para desencadenar importantes bonos de patrocinadores. La española de 28 años también añadió Jaguar y Nivea a su valioso conjunto de patrocinios con marcas como Adidas y Babolat.

6. Jin Young Ko

Después de casi dos años consecutivos en el No. 1, Jin Young Ko perdió el primer lugar en el ranking de golf femenino ante Nelly Korda, pero obtuvo un premio de consolación bastante bueno con una victoria en el Campeonato CME Group Tour de final de temporada en noviembre, reclamando 1,5 millones de dólares (1,31 millones de euros) y los honores de Jugador del Año de la LPGA. Aunque juega sin contrato de equipo, usando un conjunto mixto de palos de diferentes marcas, la jugadora de 26 años cuenta con valiosos patrocinios de empresas de su Corea del Sur natal, un país loco por el golf. Sus socios incluyen LG Electronics, Korean Air, agua mineral Jeju SamDaSoo y productos para el cuidado de la piel Rejuran.

7. P.V. Sindhu

PV Sindhu puede ser desconocida en EE UU, pero la campeona de bádminton de 26 años es muy popular en la India y ha aparecido entre las diez primeras de esta lista antes, en 2018. Siguió su actuación ganadora de la medalla de plata en Río de Janeiro en 2016 con un bronce el año pasado en Tokio, convirtiéndose en la primera mujer india con dos medallas olímpicas. Ha agregado cuatro patrocinadores desde que regresó a casa, incluido el gigante de la tecnología educativa Byju y la plataforma de autos usados Spinny, además de socios como Li-Ning sportswear y el Banco de Baroda de la India.

8. Ashleigh Barty

Ninguna tenista ganó más en la cancha en 2021 que Ashleigh Barty, la jugadora mejor clasificada del mundo y la actual campeona de Wimbledon, y es la favorita en las apuestas para ganar el Open de Australia de este mes en su tierra natal. Pero la joven de 25 años, que recientemente firmó un contrato de patrocinio con Marriott Bonvoy, ha servido como recordatorio de las disparidades salariales que aún existen en algunas áreas del deporte cuando ganó el Western & Southern Open en las afueras de Cincinnati en agosto. Se llevó a casa 255.220 dólares (222.820 euros) por la victoria, mientras que el campeón masculino del mismo torneo, Alexander Zverev, se llevó 654.815 (571.680 euros).

9. Nelly Korda

Es posible que Nelly Korda haya terminado un lugar detrás de Jin Young Ko en la lista de premios en metálico de la LPGA y en la carrera por la Jugadora del Año, pero su año fue quizás aún más impresionante, ya que capturó su primer título importante en el Campeonato PGA Femenino en junio, ganó el oro olímpico en agosto y terminó 2021 como la golfista femenina mejor clasificada. La joven de 23 años, recientemente incluida en la lista de Forbes 2022 30 Under 30 en la categoría de deportes, tiene más de diez patrocinadores, incluidos Hanwha Q Cells, un fabricante de células solares, y UKG, una empresa de tecnología centrada en la gestión de la fuerza laboral.

10. Candance Parker

Candace Parker acaba de salir de una carrera por el campeonato de la WNBA con Chicago Sky, pero con los salarios de la liga limitados en torno a 200.000 dólares (174.610 euros), gana casi todo su dinero con patrocinios, asociándose con marcas como Adidas, Band-Aid, Capital One y CarMax. De hecho, su salario anual fuera de la cancha es más del doble de su salario total como jugadora durante sus 14 años en la WNBA. La jugadora de 35 años se convirtió el año pasado en la primera mujer en aparecer en la portada de un videojuego NBA 2K y fue una de las atletas estrella que invirtió en el intercambio de cromos Alt en una ronda de financiación anunciada en noviembre. Parker también tiene un contrato lucrativo como analista de la NBA para Turner Sports, extendido el año pasado.